Os adoro, amable Niño
del pesebre, el más humilde y el más grande de
los hijos de los hombres y el más pobre y el más
rico, el más débil y el más poderoso.
Os bendigo, porque os habéis
dignado descender hasta mí, para ser mi modelo en la práctica
de todas las virtudes, mi guía en las dificultades de
la vida y mí, consuelo en los días de aflicción.
Os amo, porque venís
a mí con amor infinito; con amor generoso, al que no cansan
mis ingratitudes; con amor obsequioso, que se anticipa a los
tardíos impulsos de mi corazón; con amor paciente,
que espera mi conversión para amarme más tiernamente
aun. Por eso, con el corazón lleno de agradecimiento,
de rodillas al pie de este lecho de paja, os adoro, bendigo y
amo, con todo el fervor de mi alma, y me atrevo a levantar mis
ojos hasta mi Dios, que se digna mirarme.
Niño lindo y amoroso de belleza sin igual, eres bello, primoroso y yo te vengo a adorar.
El candor de tu mirada inunda con puro amor, me reboza la esperanza y aleja todo temor.
Niño Pastorcito mío de sonrisa angelical, solo en Ti yo confío para librarme del mal.
Déjame besarte todo y ofrecerte lo que soy, alma y vida yo te entrego a ti mi Rey y Señor.
Divino Niño Jesús, dulce, tierno e inocente, te pido que ahora y siempre, me confortes con Tu amor.
Oración: al salvador del mundo
Jesús, tú has venido a nuestra tierra
para revelarnos al amor de Dios, y de nuestros hermanos.
Tu Padre, nuestro Padre,
Y para enseñar a que nos amemos los unos a los otros,
Sin distinción de raza, de religión o de sexo;
Envíanos el Espíritu Santo que nos has prometido.
Que Él haga de nosotros,
en este mundo de guerra y de división,
grandes instrumentos de paz y de unidad.
Jesús, tú nos has llamado a construir
en una comunidad de Fe y de amor.
Queremos decirte ''sí''.
Quiero vivir una alianza de amor, y darle a todos los seres humanos;
en esta gran familia que nos ha dado,
para combatir nuestros sufrimientos y dificultades,
Enséñanos a aceptar nuestras heridas y nuestra debilidad,
para que en ellas se despliegue tu poder.
Enséñanos a descubrir tu presencia en nuestra vida
Amén.
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